19-Mayo-08 IAR Noticias El FMI, la Unión Europea y la cumbre de presidentes de Europa y América Latina reunida en Lima advirtieron sobre la incidencia negativa que tiene sobre la alimentación mundial y los mercados financieros la escalada del precio del petróleo que esta semana tocó un nuevo récord cercano a los US$128. Bush, el presidente de EEUU, el mayor importador del mundo, y consecuentemente el mayor afectado por la escalada del precio de la energía, salió esta semana a presionar a sus aliados para que aumenten la producción. La OPEP está dividida, e Irán, el segundo productor mundial, se opone a elevar el bombeo como lo hizo Arabia Saudí para favorecer a EEUU. Confirmando las predicciones más sombrías de los principales analistas del mercado energético que ya proyectan un "súper aumento" del crudo por encima de los US$ 200 en algunos meses, el petróleo se disparó el viernes a un récord cercano a los US$ 128 después de que Goldman Sachs, el más activo banco de inversión en los mercados de energía, pronosticara un alza continuada de los precios hasta fin de año debido a los suministros bajos. El crudo estadounidense alcanzó el viernes un máximo de US$127,82 el barril, en medio de especulaciones de que China, luego del terremoto, necesitará importar más combustible, presionando así el suministro mundial. El Brent de Londres subió US$ 2,36, situándose en US$ 124,99. Los precios del petróleo se han sextuplicado desde 2002 y se duplicaron desde el año pasado debido a la demanda creciente de China y otros países en vías de desarrollo. El diésel, mientras tanto, ocupa el centro de la escena en la crisis mundial de energía debido a que los ajustados suministros eléctricos en China, Sudáfrica, Chile, Argentina y partes de Oriente Próximo provocaron un auge de la demanda de destilados medianos para generadores eléctricos. Los altos precios mundiales del petróleo podrían afectar significativamente el avance logrado hasta el momento para calmar a los mercados financieros, dijo por su parte el viernes el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Simon Johnson. La semana pasada, un creciente número de analistas especializados pronosticaron a The Wall Street Journal que se avecinan "tiempos difíciles" para el mercado del petróleo cuyos precios podrían dispararse por encima de los US$ 150 en los próximos meses. Esto -según el diario- asestaría un duro golpe a la economía mundial que ya se encuentra amenazada con el barril de crudo cotizando por encima de la barrera de los US$ 120, con valores que no parecen tener techo ni control. Otros analistas de Wall Street estiman que el petróleo inició una escalada hacia los US$ 200, que atribuyen a movimientos especulativos de inversores, que prefieren pasar sus posiciones en monedas depreciadas como el dólar a commodities, incluidos los cereales. Otros expertos citados por la prensa especializada de EEUU atribuyen el alza del crudo a los sabotajes en plantas petroleras en Nigeria, que llevaron la producción del país africano al mínimo en la última década. También hay analistas que mencionan como factor principal del alza del crudo las tensiones geopolíticas entre EEUU e Irán, segundo productor de la OPEP, a las cuales también se le atribuye responsabilidad por su renuencia a aumentar la producción y satisfacer una demanda mundial creciente. Bajo presión de los países consumidores duramente golpeados por la escalada, el mayor exportador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Arabia Saudí, dijo el viernes que había acordado aumentar la producción en 300.000 barriles por día para distender el mercado y compensar los declives en la producción de otros países de la región.
Bush pide "ayuda" a Arabia Saudita George W. Bush, presidente de EEUU, el primer importador de crudo del mundo, visitó Riad por segunda vez en este año para pedir más suministros con el fin de aliviar la presión sobre la economía estadounidense, que ya se ha desacelerado por una crisis inmobiliaria y una restricción del crédito. En un contexto de incrementos constantes y de advertencias de que el crudo ya no tiene "techo", George W. Bush llegó a Arabia Saudí para urgir al reino a colocar más crudo en el mercado y, con ello, reducir la escalada de los precios. El gobierno de Washington acordó ayudar a proteger de atentados a la infraestructura petrolera de Arabia Saudí y a desarrollar opciones energéticas medioambientalmente más limpias. Irán, por su lado, criticó este sábado la decisión de Arabia Saudí de aumentar su producción petrolera como una "medida política" y dijo que subir la producción de la OPEP sólo llevaría a un alza en las reservas, informó una agencia de noticias iraní. Irán es el segundo mayor productor en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), después de Arabia Saudí, y ha señalado reiteradamente que el mercado está bien abastecido de crudo y culpa de los crecientes precios del petróleo a la debilidad del dólar estadounidense y a otros factores fuera del control de la OPEP. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) advirtió que el precio del crudo podría continuar aumentando hasta situarse en los US$200 por barril en el mercado internacional. El presidente de la organización, Chakib Khelil, culpó de la situación a la caída del dólar estadounidense, que hace que otros activos, incluido el petróleo, sean más atractivos para los inversionistas extranjeros. Un analista económico de la BBC, Rodney Smith, señala que varios senadores estadounidenses han criticado duramente a la OPEP por permitir que la cotización del crudo se haya disparado por no bombear más combustible. No obstante, los factores detonantes claves del aumento del petróleo -como lo reconocen muchos expertos- se motorizan por la especulación bursátil con las acciones energéticas, la sobredemanda de energía, y el escenario siempre latente de conflictos geopolíticos y militares que se se ciernen sobre regiones petroleras estratégicas en Asia, Africa y Medio Oriente.Otro elemento importante es la debilidad del dólar estadounidense, más la crisis de los mercados finacieros, que hace que materias primas como el petróleo sean más atractivas para los inversionistas de los mercados financieros internacionales, lo que incrementa su precio. La combinación de estos factores con la suba de los precios de los alimentos (el emergente de la suba del petróleo) , y con la escalada inflacionaria (el emergente de la suba de los alimentos) que ya amenaza a EEUU, Europa y China (las tres primeras economías mundiales) termina de conformar el escenario de colapso mundial que tiene al petróleo como su eje detonante. |
lunes, 19 de mayo de 2008
El petróleo tocó US$128 y hay inquietud mundial por sus efectos
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