miércoles, 5 de septiembre de 2007

¿Sabias que...?

Porque estamos tan amansados y no despertamos?

Algunas veces, tras alguna desgracia nos preguntamos por qué en la vida hay tanto sufrimiento, por qué estamos amansados y no respondemos a lo que pasa a nuestro alrededor.

Después, rápidamente nosotros mismos nos contestamos. Decimos la sociedad, ella tiene la culpa, es el mundo que nos rodea que nos ha vuelto insensible, la televisión, los periódicos... pero en el fondo sabemos que no es cierto.

Nosotros mismos somos los culpables. Nosotros nos hemos acostumbrado a los abusos, a las imposiciones, a “esto es así porque sí y punto” temiendo al posible castigo, a la posible falta de amor.

Por ello reprimimos nuestras emociones y no respondemos al estímulo causado por la injusticias. Gracias en parte a la cultura impuesta y en mayor medida a nosotros mismos.

Y si en el fondo sabemos lo que tenemos que hacer sólo nos queda preguntarnos: ¿Por qué? ¿Por qué no hacemos lo que pensamos que es lo correcto? ¿Por qué desperdiciamos nuestra vida haciendo lo que los demás esperan que hagamos?

¿Tan difícil es lograr ser uno mismo?

La respuesta a estos interrogantes está en la falta de madurez de nuestra vida emocional. Necesitamos sentirnos queridos, aún somos como niños que exclaman: <>. Con el tiempo quizá ya no nos dirijamos a nuestros padres pero aunque los roles cambian la necesidad de afecto sigue siendo la misma ya sea depositaria en nuestros amigos, compañeros de trabajo o nuestra pareja.

En definitiva, es el miedo a no ser aceptados si nos salimos de lo impuesto lo que nos impide que hagamos algo por cambiar nuestra situación.

Aquí se me puede malinterpretar pero no me refiero por salir de lo impuesto a esa cultura mal llamada “alternativa” que pretende ser otra opción. Esa opción no es válida, es exactamente lo mismo que la cultura oficial. Pienso que es algo de lo que se vale nuestra cultura oficial para atrapar a aquellas personas que quieren salirse de sus normas y dejarles igual de atados que al principio sin que ellos se den cuenta y puedan rebelárseles.

Pero entonces, ¿cómo puede despertar esta humanidad dormida? Porque si partimos de la premisa de que una humanidad dormida y engañada no puede hacer nada por cambiar su realidad como parece evidente, ¿qué podemos hacer?

De pronto la respuesta nos viene ante nuestros propios ojos: despertar. Si estamos dormidos y engañados no nos queda más que despertar a la verdadera realidad.

¿Cómo? Volviéndonos hacia nuestro interior. Poco a poco si vamos conociéndonos y descubrimos los engaños a los que hemos sido sometidos nuestro interior despertará y nos mostrará lo que hay realmente dentro de cada uno de nosotros.

Si queremos “cambiar el mundo” debemos comenzar por conocernos a nosotros mismos, todo lo demás vendrá por añadidura. El cambio interno, ósea despertar, es fundamental para lograr el cambio externo en la sociedad y en el mundo que nos rodea.

Ante nosotros tenemos una tarea diaria, debemos estar atentos tanto a lo que pasa dentro de nosotros, a esto más especialmente pues no estamos acostumbrados a prestarnos atención, como a lo que pasa en el exterior, rigurosamente y en todas partes intentado que no se nos escape detalle.

De ello depende nuestra evolución como personas.

Yo, personalmente, os invito a que lo intentéis por vuestros hijos, por nuestro mundo y principalmente por nosotros mismos.

Pablo Herrera Pérez.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Bush recurre al secreto de Estado


El Gobierno planea usar ese privilegio para no dar información obtenida mediante espionaje bancario en la guerra contra el terror
EL PAIS
ERIC LICHTBLAU (NYT) - Washington - 01/09/2007

La Administración de Bush planea hacer uso una vez más de una de sus herramientas legales favoritas: el privilegio del secreto de Estado. Con ese intrumento, el Gobierno estadounidense trata de eliminar una demanda impuesta contra el consorcio financiero Swift, una empresa belga que maneja transferencias bancarias multimillonarias alrededor del mundo y que entregó secretamente miles de datos financieros privados al Gobierno de Estados Unidos como parte de la guerra contra el terrorismo.

La demanda contra Swift podría trastocar las operaciones de un programa de seguridad que Washington considera como de vital importancia y podría obligar a la revelación de información "fuertemente clasificada" si la justicia permite que la demanda proceda, afirma el Departamento de Justicia estadounidense en archivos legales recientes que dan cuenta del creciente interés en que la demanda sea eliminada. Una corte federal de Alejandría, en el Estado de Virginia, tenía previsto ayer celebrar una audiencia sobre el caso.

El privilegio del secreto de Estado, que permite al Gobierno bloquear procesos judiciales cuando sean relativos a la seguridad nacional, era una herramienta poco utilizada por otras administraciones, pero el presidente George W. Bush ha echado mano de él docenas de veces para poner fin a controversias públicas relacionadas con la guerra contra el terrorismo, que van desde supuestas filtraciones de información en el FBI hasta el rapto de un alemán sospechoso de terrorismo. La Administración ha intentado usar dicho privilegio 39 veces en los últimos seis años, comparado con las 59 veces a las que se ha intentado recurrir 24 años previos al inicio del Gobierno de Bush, asegura un informe de la organización OpentheGovernment.org.

"Parece claro que en los últimos años, los jueces pocas veces cuestionan el uso del secreto de Estado. Ha sido una bomba de neutrones que no permite que las demandas prosperen", afirma Tom Blanton, director del Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad George Washington. En uno de los casos más significativos sobre el uso del secreto de Estado, el Gobierno estadounidense intentó recurrir a él para acallar numerosas demandas sobre el programa de espionaje telefónico que emprendió la Agencia Nacional de Seguridad, como parte del combate al terrorismo, pero un juez de California se negó a aceptarlo. El asunto está ahora pendiente de una apelación en el tribunal, donde en audiencias sostenidas hace 15 días, los jueces se mostraron escépticos a aceptar el secreto de Estado.

El uso de dicho privilegio requiere las certificaciones del director de Espionaje Nacional y del fiscal general sobre el daño potencial del asunto para la seguridad nacional. Si la Administración de Bush logra imponer la petición de marcar como secreto de estado la demanda contra Swift, el caso podría convertirse en uno de los más significativos.

La empresa belga está considerada como centro neurálgico de la industria bancaria global, pues mueve miles de millones de dólares entre bancos, agentes bursátiles y otras instituciones financieras en todo el mundo. La alianza de Swift con el Gobierno de EE UU, revelada por los medios en junio de 2006, permitió a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en sus siglas en inglés) acceder a los archivos de millones de transacciones bancarias internacionales con la intención de seguir grandes cantidades de dinero que, según las agencias de seguridad, podría estar destinado a financiar al terrorismo. En respuesta a una serie de citaciones judiciales emitidas por el Departamento del Tesoro estadounidense después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Swift se vio obligada a mostrar gran parte de sus bases de datos.

Miembros de la Administración de Bush han defendido el programa de espionaje bancario como una importante herramienta en la guerra contra el terrorismo, pero reguladores europeos y abogados califican al programa como "incorrecto" y "posiblemente ilegal".

La presión forzó a Swift y a EE UU a someterse a varias restricciones sobre el uso de los datos suministrados. Por ejemplo, el Gobierno se comprometió a destruir los datos a los que tiene acceso pasados cinco años, mientras la Comisión Federal de Comercio debe vigilar que dicha información se utilice únicamente para investigaciones antiterroristas concretas.

Dos bancos estadounidenses, clientes de Swift, acusaron a la compañía de invasión en la privacidad. Numerosos analistas jurídicos y financieros esperaban que la demanda fuera desechada debido a que las leyes sobre privacidad de la información bancaria son mucho más laxas en comparación con las europeas, pero para la sorpresa de muchos un juez se rehusó a desecharlas el pasado junio.

Terremoto financiero mundial: causas y consecuencias


Rebelión
31/08/07

Como esos terremotos que se anuncian días antes con temblores menores, la semana pasada estalló finalmente una crisis financiera global motivada por el desinfle de la "burbuja inmobiliaria" de EEUU y la quiebra de entidades comprometidas por una montaña de "hipotecas basura" de difícil cobro (que en inglés se llaman "subprime").

Ya el 26 de julio se había producido una primera corrida. Pero el huracán llegó 15 días después, con epicentro en Wall Street, desde donde se extendió instantáneamente a Europa, Asia y el resto del mundo. Varias noticias desalentadoras desataron la estampida: entre ellas, la falencia de la Bear Stearns en EEUU (una importante entidad de préstamos hipotecarios), quiebras de bancos en Alemania y que en Francia uno de los principales bancos, el BNP Paribas, siguió las enseñanzas de Cavallo, estableciendo un "corralito" (aunque parcial) de depósitos de ahorristas.

Así, la semana pasada estuvo planteado el peligro de un crack financiero mundial. Varios hechos hicieron recordar el Jueves Negro (24 de octubre) y el Martes Negro (29 del mismo mes), que precipitaron en 1929 el crash de la Bolsa de Nueva York y abrieron la Gran Depresión, la crisis económica más grave de la historia del capitalismo.

Sin embargo, más allá de algunas analogías, el curso inmediato ha sido distinto, no sólo por las diferencias de configuración y de regulaciones del capitalismo mundial en la actualidad, sino sobre todo por una violenta intervención de los principales gobiernos y bancos centrales (como no ocurrió en 1929).

En sólo tres días (9, 10 y 13 de agosto), el Banco Central Europeo y los de EEUU, Canadá, Japón, Suiza, etc., volcaron más de 300.000 millones de dólares a los mercados para frenar el derrumbe de las bolsas, impidiendo la quiebra en cadena de bancos y otras entidades financieras, y la generalización mundial del "corralito" argentino-francés. Para darnos una idea, esta suma representa alrededor del 150% del Producto Interno Bruto de Argentina en el 2006. (1)

Como puede verse, el capitalismo neoliberal no le hace ascos el "intervencionismo estatal"... cuando se trata de sus bolsillos.

El lunes 13, las aguas volvieron a calmarse... Pero el costoso aceite derramado sobre las olas para sosegarlas, no logra ocultar las turbulencias que se agitan en el fondo... y que pueden volver a poner las cosas peor...

Aquí veremos algunos de esos elementos y contradicciones que actúan en las profundidades. En otro artículo, trataremos las consecuencias para Argentina y Latinoamericana, que pueden mandar al diablo la economía K.

Una crisis de las finanzas en el centro mundial del capital financiero

Desde 1997, cuando estalló la crisis financiera de Asia, se han sucedido varias crisis de las finanzas de distinta importancia, como las de Rusia (1998), Brasil (1998), Turquía (2000-01), Argentina (2001-02), etc. Todas ellas tuvieron también desiguales repercusiones en el centro de las finanzas mundiales, EEUU, pero sus epicentros se ubicaban lejos de Wall Street.

En marzo del 2000, el desinfle de la burbuja especulativa en los mercados de valores estadounidenses -que marcó el fin de los delirios sobre la "Nueva Economía" o "economía.com"- ya no fue un problema "periférico", sino que se produjo en el centro y desató además una recesión que castigó a EEUU principalmente en el 2001. Pero esa recesión pudo ser acotada y revertida en un plazo relativamente corto.

Desde entonces, sobre todo desde el 2004, se sucedieron varios años de fuerte crecimiento mundial, con promedios muy superiores a las pobres performances de los últimos 25 años del siglo XX. El World Economic Outlook del FMI ya calcula un crecimiento mundial del 5,2% para el 2007. La bonanza K es principalmente un subproducto de esta situación internacional.

Pero sucede que las medidas tomadas en EEUU para superar rápidamente la crisis y recesión de principios de siglo, y el rumbo que adoptó la economía estadounidense y mundial a partir de allí, echaron la bases de la actual crisis y además agravaron los desbalances o desequilibrios que ya venían acarreando las relaciones de la economía estadounidense con el resto del mundo.

Entre esos desbalances, subrayemos que EEUU (su estado, sus empresas y sus particulares) se ha convertido en el mayor deudor del planeta, con déficits fenomenales de cuenta corriente y presupuestarios, y con tasa de ahorro cero. O sea, sin perspectivas inmediatas de pagar lo que deben. Hoy, para mantenerse en pie, EEUU necesita que le ingresen diariamente un promedio de 3.000 millones de dólares, ya sea como préstamos, inversiones directas o de cartera, etc. Si este flujo se detuviese, la economía se vendría abajo.

Esta situación, que haría estallar la moneda y las finanzas de cualquier otro país, EEUU logra afrontarla, entre varios motivos, porque en circunstancias muy diferentes (al fin de la Segunda Guerra Mundial), se constituyó en emisor de la moneda internacional, el dólar. Pero en ese entonces -además de haber sido (junto con la URSS) el gran vencedor de la guerra-, EEUU producía el 50% de la riqueza mundial, era acreedor de casi todos los países, su industria tenía ventajas cualitativas de productividad y tecnología, su cuenta corriente era ampliamente superavitaria, y en Fort Knox tenía enterradas las mayores reservas de oro del planeta, que respaldaban legalmente al dólar. Hoy nada de eso es así; y el dólar es, en últimas, papel impreso.

EEUU paga con ese papel a sus proveedores (China, Japón, Europa, etc.) y estos, en buena parte, lo "esterilizan" como reserva de sus bancos centrales, convertido principalmente en bonos de la deuda pública estadounidense... Pero estos malabarismos generan tensiones e incertidumbres crecientes, porque la tendencia no es a que estos desbalances se vayan solucionando progresivamente, sino a empapelar cada vez más las bóvedas de los bancos centrales... (2)

Es por eso que, el 13 de junio del año pasado, se produjo una monumental corrida en las bolsas, por un hecho en sí mismo insignificante: algunos informes que hablaban de un leve repunte inflacionario en EEUU, bastaron para sembrar el pánico. (3) La causa es que muchos perciben que, si bien la economía mundial va en crecimiento, está simultáneamente caminando sobre una cornisa.... y que las ráfagas de estos desbalances pueden hacerle perder el equilibrio...

De burbuja en burbuja

Ya dijimos que las medidas tomadas por el gobierno de EEUU y su banco central (la Federal Reserve) para encarar la crisis financiera del 2000 y superar la recesión del 2001, generaron y/o agravaron los factores que hoy confluyen en esta nueva crisis.

Esto coincidió con la llegada de Bush al gobierno, el 20 de enero de 2001. Los neoconservadores proponían ciertos cambios en relación a la política económica de la anterior administración.

Clinton había hecho votar un programa de reducción a cero del déficit fiscal. Bush, por el contrario, además de disponer grandes rebajas de impuestos a los ricos (so pretexto de "promover las inversiones"), tenía como eje de su programa económico el llamado "keynesianismo militar" (4): un colosal aumento del gasto en armamentos y fuerzas armadas. Estas medidas, lógicamente, volvieron a disparar a las nubes el déficit presupuestario.

Los atentados del 11 de septiembre del 2001 vinieron oportunamente a santificar esta política y acallar cuestionamientos, como los que se habían expresado un año antes en Seattle. Asimismo, la guerra mundial declarada por Bush para liberar de "terroristas" a las arenas petroleras de Medio Oriente, prometía ser un gran negocio. ¡Comenzaba el "Nuevo Siglo (Norte)Americano"!

Pero el relanzamiento de la economía estadounidense no se limitó a estas medidas

Simultáneamente, el Banco Central (Federal Reserve) dispuso una baja a casi cero de su tasa de interés interbancaria (en relación a la cual se regulan las tasas para las operaciones con el público, empresas, etc.). De principios del 2001 a mediados del 2003, redujo esos intereses del 6,25% al 1% anual, para estimular la toma de créditos y el gasto, y así frenar la recesión.

Pero esto abrió las puertas para inflar la nueva burbuja que ahora estalla con consecuencias difíciles de medir: la burbuja inmobiliaria. De la burbuja de las acciones de empresas.com, pinchada en el 2000, se pasó a la burbuja de la propiedad inmueble.

Con los créditos hipotecarios basados en una tasa del 1% anual de la Reserva Federal, se disparó la construcción de nuevas viviendas... pero más aun sus precios...

Este problema -que la propiedad inmueble subía vertiginosamente sin relación alguna con sus valores reales, ni con las variaciones de precios de los demás bienes y servicios- ya venía desde 1995. Desde 100 atrás, los precios de la propiedad inmueble en EEUU habían acompañado las variaciones de los del resto de la economía. Pero, desde 1995 al 2006, subieron más del 70%. (5)

El auge de la construcción (con precios disparatados) fue, junto con la expansión de los gastos militares, una de las claves de la recuperación. Según Stiglitz, "aproximadamente el 80% de la suba del empleo y casi las dos terceras partes del incremento del PBI en los últimos años se originó directa o indirectamente en el sector inmobiliario". (6)

¡La nueva burbuja de las casas y departamentos reemplazaba la de las acciones .com, fallecida en marzo del 2000! Era la ocasión no sólo de tener una vivienda, sino también de enriquecerse. Usted sacaba una suculenta hipoteca en base a la tasa de la Fed del 1%... compraba un inmueble y éste aumentaba de valor al ritmo del 10% anual... Mientras miraba la tele en el living, usted se iba haciendo más rico.

Barranca abajo

Pero, como sucede siempre en el capitalismo, estas cosas terminan mal. Para sostener la especulación inmobiliaria (y el ritmo de incremento de sus precios) era necesario ampliar cada vez más la venta de viviendas nuevas.... lo que es sinónimo de ampliar la colocación de créditos hipotecarios.

Agotados los círculos selectos de clase media alta para arriba -los prime (principales) que cumplían los requisitos de solvencia para lograr préstamos a tasa mínima (prime rate)-, venía la legión de millones de pobres y dudosos (subprime), que comenzaron a suscribir hipotecas, pero a tasas más altas.

Debido a sus mayores tasas, las hipotecas subprime (ahora bautizadas hipotecas basura) eran a la vez un gran negocio bancario, que se amplió con la venta de esas hipotecas subprime a bancos y fondos especulativos del exterior. Con eso se creó el circuito de para la reacción mundial en cadena, que ha provocado la falencia de bancos en Alemania y el "corralito" del Pariba.

La puntada final la dio la Federal Reserve. Después de bajar su tasa al 1% anual en el 2003, la fue subiendo hasta alcanzar el 5,25%, lo que implicó un aumento proporcional en el servicio de las hipotecas.

Y, por el otro lado, comenzó el descenso vertiginoso de los precios de las viviendas, que desde el 2006 han perdido el 10 % de su valor... En resumen, lo que usted compró a 100, bajó ayer a 90, hoy a 80 y mañana será a 70. Pero, a la inversa, las cuotas de su hipoteca suben y suben.

En esta situación, se desató una oleada de hipotecas impagas, principalmente en las subprime que, según algunos, constituyen más de la mitad de los préstamos hipotecarios en EEUU. Un default a esa escala sería de consecuencias incalculables.

Esto toca una cuestión política y económico-social más de fondo, en relación al capitalismo estadounidense (y mundial). La derrota de la clase trabajadora norteamericana se ha reflejado en que, desde mediados de los 70, el salario real ha caído alrededor de un 30% mientras la desigualdad social se ha extremado.

Al mismo tiempo, el capitalismo estadounidense necesita que sus esclavos asalariados sean también buenos consumidores. Pero la solución no es, por supuesto, aumentarles el salario real (porque afectaría las ganancias), sino darles créditos. La consigna es: ¡compre, endeudándose! El esclavo endeudado hasta las narices, no sólo mueve la economía, sino que está doblemente sometido. Y una hipoteca en las condiciones de las subprime es una condena a cadena perpetua... si la puede ir pagando; o a muerte... si finalmente entra en mora y pierde la vivienda.

¿Qué perspectivas se abren?

No estamos en capacidad de hacer pronósticos seguros. La catarata de dólares, euros y yenes que volcaron los bancos centrales en los mercados días atrás, paró la corrida por unos días... para volver a desatarse poco después.

Pero lo cierto es que eso no solucionó el problema de fondo: el default de las hipotecas, cuya amplitud y pérdidas han pasado a ser casi un secreto de estado de los bancos e instituciones comprometidas.

Como hemos visto, el auge especulativo de la construcción fue un motor fundamental de la suba del empleo y del incremento del PIB estadounidense. Pero la rueda comenzó a girar en sentido contrario. Esto, a su vez, podría golpear sobre los deudores hipotecarios. Entre los que directa o indirectamente van a perder el empleo por la caída de la construcción, habrá más de uno con hipotecas.

La pregunta del millón es si esto iniciará una recesión en EEUU que se expanda al resto del mundo, y, sobre todo, el ritmo y la gravedad de la caída. El informe de Perspectivas económica mundiales para el 2007, emitido por el Banco Mundial en diciembre pasado, analizando las perspectivas de una caída de EEUU y sus repercusiones internacionales, sostiene que "es probable que se produzca un aterrizaje suave, pero la economía mundial ha alcanzado un punto de inflexión, y muchos factores podrían generar una desaceleración más pronunciada..."

Considerando que tanto el Banco Mundial como el FMI siempre hacen informes optimistas cuando se trata de EEUU, habría que prepararse para un aterrizaje estilo Congonhas.

Notas:

1).- Aclaremos que esto varía según la forma en que se exprese la medición del PIB.

2).- Un reflejo de estas tensiones son las propuestas de He Fan, miembro de la Academia de Ciencias de China, que ante las exigencias de Bush para que Pekín revalúe el remimbi, aconseja ir vendiendo los 900.000 millones de dólares de reservas y pasarse a otras monedas y valores. A esto lo llaman la "opción nuclear", porque provocaría el colapso de la divisa estadounidense. Por supuesto, lo de He Fan es sólo un chantaje (seguramente alentado desde el gobierno de Pekín) para hacer frente a las presiones de Bush. Si China tirase esa "bomba nuclear" monetaria, su economía se hundiría junto con la EEUU. Pero lo significativo del incidente es que refleja el atolladero en que se encuentra EEUU y las tensiones de esos desbalances en la economía mundial.

3).- Ver "¿Bailando sobre el Titanic?", Socialismo o Barbarie, periódico, 22/06/06.

4).- John Maynard Keynes (1883-1946), economista británico, inspiró políticas económicas basadas en la intervención del estado para hacer frente a los ciclos recesivos. Estas implicaban un aumento substancial del gasto público a costa del consiguiente déficit fiscal. El "keynesianismo militar" estilo Bush utiliza el gasto público, pero no en obras públicas "civiles" sino en armamentos y guerras.

5).- Dean Baker, 'Midsummer Meltdown Prospects for the Stock and Housing Markets', Center for Economic and Policy Research, August 2007. El aumento nominal fue aun mayor, porque es una cifra deflactada.

6).- Joseph E. Stiglitz. "¿Se romperá la represa en 2007?", Project-Syndicate.org, diciembre 2006

Un segundo general británico critica la estrategia de posguerra de EEUU en Irak

LA CALIFICA DE 'MORTALMENTE DEFECTUOSA'
El Mundo
EFE
02/09/07

LONDRES.- Un segundo general británico ha criticado la estrategia de posguerra de EEUU en Irak, que ha tildado de "mortalmente defectuosa", lo que incrementa la tensión entre los dos aliados sobre esa cuestión.

El general Tim Cross, máximo responsable británico implicado en el Irak de la posguerra, asegura en declaraciones al dominical británico 'Sunday Mirror' que antes de la invasión en marzo del 2003 trasmitió al entonces secretario de Defensa de EEUU Donald Rumsfeld su preocupación por "la necesidad de internacionalizar la reconstrucción" del país y "trabajar estrechamente con la ONU".

Coss explica que también manifestó a Rumsfeld su inquietud por el número de tropas disponible para mantener la seguridad y ayudar a la reconstrucción, pero el secretario de Defensa de EEUU "no quería escuchar ese mensaje".

"EEUU se había convencido a sí mismo de que Irak emergería de una forma razonablemente rápida como una democracia estable", añade Cross, quien insiste en que Rumsfeld "ignoró" y "rechazó" sus comentarios.

Sus críticas se suman a las del jefe del Estado Mayor Conjunto británico durante la invasión de Irak, el general Mike Jackson, quien ha calificado la estrategia de posguerra llevada a cabo por EEUU en el país árabe de "intelectualmente insolvente".

Adelanto de una autobiografía
En una autobiografía titulada 'Soldado' que publicará por fascículos a partir del próximo lunes el diario británico 'The Daily Telegraph' y de la que este sábado hizo un adelanto, Jackson acusa a Rumsfeld de ser "uno de los principales responsables de la actual situación en Irak".

Cross, retirado como Jackson y que fue adjunto del general estadounidense retirado Jay Garner en el Gobierno de transición en Irak, ha respaldado las críticas de su colega, al igual que el líder liberal demócrata británico, Menzies Campbell, y el ex ministro conservador de Defensa Malcolm Rifkind.

Sin embargo, el Gobierno británico ha restado importancia a las declaraciones del jefe del Estado Mayor Conjunto británico durante la invasión de Irak.

Tensión entre Londres y Washington
Estas críticas pueden incrementar las tensiones entre los mandos militares británicos y estadounidenses sobre el enfoque a seguir en el país árabe.

Varios militares estadounidenses han criticado últimamente la disminución de la presencia militar del aliado británico en la región de Basora (sur de Irak) por ver en ella un factor creciente de inestabilidad y han advertido a Londres contra la tentación de reducirla aún más.

El dominical 'The Sunday Times' revela que Reino Unido prepara la entrega del control de Basora al Ejército iraquí, lo que podría producirse incluso el próximo mes y permitiría la retirada de la mayoría de los 5.500 soldados británicos desplegados en Irak.

Según el rotativo, que cita fuentes del Gobierno de Londres, la fecha de octubre posibilitaría al primer ministro británico, Gordon Brown, hacer el anuncio cuando se reanuden las sesiones parlamentarias tras el receso estival.

La decisión puede renovar las críticas por parte de Estados Unidos de que los británicos están preparándose para salir corriendo de Irak, apunta 'The Sunday Times'.