viernes, 19 de octubre de 2007

Nuevos desafíos y advertencias a Washington

Putin advierte sobre Irán y pide a EEUU que ponga una fecha concreta a su retirada de Irak

Viernes 19 de Octubre,
IAR Noticias /

En un nuevo round de presiones y amenazas al poder global de EEUU el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el jueves que la Casa Blanca debería establecer una fecha para la retirada de sus tropas de Irak, al tiempo que hizo una nueva advertencia a Washington por un posible ataque a Irán y por sus planes de establecer un escudo antimisiles en algunos países del Este de Europa.

"Estoy de acuerdo con el presidente de Estados Unidos, creo que está en lo correcto cuando dice (que) el contingente internacional sólo tiene que retirarse cuando el liderazgo de Irak sea capaz de mantener la situación bajo control por sí mismo", dijo el mandatario.

"Donde diferimos es en que él piensa que no debe establecerse una fecha para la retirada", añadió durante un sesión de preguntas y respuestas por televisión con el público ruso.

"Es absolutamente inaceptable mantener la fuerza de ocupación en Irak eternamente", agregó.

"Es inadmisible que haya eternamente un régimen de ocupación", aseguró Putin.

"¿Y qué han conseguido los EEUU con la invasión de Irak? Aprendieron a pegar tiros, pero lo que no han podido es imponer el orden", aseguró el presidente ruso, agregando que "se puede derrocar un régimen autoritario", como el de Saddam Hussein, pero lo que no se puede es "vencer a un pueblo".

Además indicó que la experiencia iraquí demuestra que los estados ricos en petróleo, como Rusia, necesitan mantener una fuerte capacidad defensiva.

Putin además advirtió a EEUU contra un ataque sobre Irán, cuyo programa nuclear ha sido sancionado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

El presidente ruso afirmó que Washington está buscando modos de resolver las diferencias sobre su propuesta de escudo antimisiles, pero advirtió que Moscú podría volver a desplegar armas si sus preocupaciones no se atienden.

Washington tiene la intención de poner interceptores de misiles en Polonia y un sistema de radares en República Checa como parte de un escudo que dice es necesario para contrarrestar posibles ataques con misiles de "estados rebeldes" como Irán o Corea del Norte.

Rusia en cambio dice que el escudo es una amenaza para su seguridad, ya que permitiría a EEUU escanear el territorio ruso y abatir misiles balísticos rusos poco después de su lanzamiento.

"Los últimos contactos con nuestros colegas estadounidenses muestran que efectivamente han pensado algo sobre las propuestas que hicimos y están buscando una solución a los problemas y formas de aliviar esas preocupaciones", dijo Putin.

Pero el presidente ruso afirmó que su país tomará pasos recíprocos si sus intereses no se toman en cuenta.

"Puedo asegurarles que ese tipo de paso se están preparando y que lo daremos. Dónde colocaremos qué (cosa), eso es para los especialistas del Estado Mayor ruso", agregó.

Putin ha ofrecido a Washington el uso conjunto de una estación de radares alquilada por Rusia en Azerbaiyán.

En cuanto a la política nacional, pidió un parlamento poderoso y que no se cambien las políticas cuando deje el Kremlin el año que viene.

"Rusia, gracias a Dios, ni siquiera es Irak, Rusia tiene suficientes fuerzas y recursos para defenderse a si misma y sus intereses en su territorio propio y, a propósito, también en otras regiones del mundo", señaló Putin.

El jefe del Kremlin hizo esta declaración en respuesta a la pregunta sobre las supuestas declaraciones de la ex secretario de Estado norteamericana Madeleine Allbright, de que "las inmensas riquezas de Siberia injustamente pertenecen a Rusia".

"No conozco esas declaraciones de la ex secretaria de Estado", señaló Putin, añadiendo que "semejantes ideas rondan en las cabezas de algunos políticos".

"Lo que hacemos para reforzar la capacidad defensiva de Rusia es correcto y seguiremos haciéndolo", recalcó.

Putin anunció que va a encabezar la lista de Rusia Unida, el mayor partido del país, en las elecciones parlamentarias de diciembre, y que podría convertirse en primer ministro.

El Pentágono califica de "amenaza regional" la alianza de Chávez y Ahmadineyad

Afirma que Venezuela "se pasó de la raya"

El Pentágono califica de "amenaza regional" la alianza de Chávez y Ahmadineyad

(IAR-Noticias) 19-Octubre-07

Chávez - Ahmadineyad: la "cumbre de los villanos" en Caracas

Durante una conferencia de prensa en Washington, el encargado de América Latina en el Pentágono, Stephen Johnson, mostró su "preocupación" por el impacto negativo de la alianza estratégica Irán-Venezuela reafirmada por las continuas visitas del presidente iraní al presidente venezolano, Hugo Chávez, al que señala embarcado en una "carrera armamentista" que altera el equilibrio regional.

EEUU teme que la alianza Irán Venezuela siente un mal ejemplo en la región y que las recientes compras de armas del gobierno venezolano de Hugo Chávez provoquen una carrera armamentística, afirmó Stephen Johnson, subsecretario adjunto del Pentágono para América Latina.

"Tenemos que reconocer que todos los países tienen el derecho a defenderse. La pregunta es: ¿cuándo es demasiado? En el caso de Venezuela, existe la preocupación de que se haya pasado de la raya", aseguró en la conferencia realizada en el Diálogo Interamericano.

"El problema para la región es que los demás países sigan el ejemplo de Venezuela que compra "bombarderos, helicópteros, submarinos y otras armas", agregó.

Según el funcionario, cada país puede decidir cuántas armas compra, pero opinó que los gobiernos de la región deberían concentrar sus fuerzas en "luchar contra la pobreza".

En respuesta a la pregunta de un periodista, Johnson calificó el reciente viaje del presidente iraní a Venezuela y a Bolivia como "un intento de formar alianzas que cambiarían el equilibrio de influencias" en la región.

"Es algo que tenemos que tomar seriamente", dijo Johnson pero agregó: "No podemos decir que en algún momento vamos a combatir esto con la fuerza, a menos que primero estemos abiertos a dar pasos para mejorar nuestras relaciones de cooperación con nuestros vecinos, y ése es el enfoque que estamos tomando ahora mismo".

Ex oficial de la Fuerza Aérea, Johnson fue el agregado militar en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Belice en la época turbulenta de la guerra de América Central.

También estuvo en Montevideo, y pasó los últimos 8 años como encargado de América Latina, en The Heritage Foundation, un bastión de la derecha conservadora. .

"¿Quién es EE.UU. para criticar a Chávez, cuando gasta millones de dólares en la guerra con Irak, a pesar de que hay miles de personas en este país que ni siquiera pueden acceder a un seguro médico?", le preguntó BBC Mundo al funcionario.

"Estados Unidos está en otro nivel de desarrollo y tiene otras responsabilidades en el mundo", respondió el funcionario, señalando que Washington no busca enfrentarse con la región, sino crear una nueva era de compromiso y cooperación.

La compra de armas podría distraer a las democracias exitosas (de la región) de invertir en la gente para promover el bienestar de sus poblaciones, señaló Stephen Johnson.

El funcionario del Pentágono calificó a Venezuela y Cuba como "hostiles" a EEUU, pero señaló que no ve con malos ojos las gestiones de Chávez para que se logre la liberación de los rehenes estadounidenses en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Especialmente Johnson se mostró "preocupado" por la compra de armamentos de Venezuela que, según dijo, podría desencadenar una carrera armamentista entre sus vecinos, y por los viajes del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad a la región.

En los últimos años, Venezuela se rearmó con la compra a Rusia de 24 aviones caza, 53 helicópteros y 100.000 fusiles kalashnikov, mientras EEUU le prohibió a España la venta de 12 aviones militares a Caracas por tener componentes norteamericanos.

"Mientras Caracas compra armas, nosotros debemos recordar a nuestros vecinos que no deben entrar en una carrera armamentística", apuntó el funcionario del Pentágono en su conferencia en Washington.

En otro tramo de su encuentro con los periodistas Johnson dijo que "si el señor (Hugo) Chávez es capaz de asegurar la liberación (de los rehenes en poder de la guerrilla colombiana) apelando a la buena voluntad de las FARC a través de su oficina, eso sería una cosa muy positiva".

Según Johnson, el principal reto para Estados Unidos no consiste en "enfrentarse directamente" con Venezuela y Cuba, sino "hacer un mejor trabajo con nuestros aliados democráticos y nuestros vecinos amistosos".

En este nuevo plan de "colaboración" con vecinos amistosos, Johnson habló sobre la iniciativa que está analizando la Casa Blanca, y que tendría que ser aprobada por el Congreso, para ayudar a México en su lucha contra el narcotráfico.

A esta iniciativa se le ha llamado el "Plan México", que en realidad es un "Plan Colombia" adaptado para México, aunque ambos gobiernos prefieren utilizar otro nombre, ya que dicen que no será una colaboración como la que se dio a Colombia.

Johnson dijo que EEUU esta analizando un proyecto que incluya el entrenamiento, tecnología y capacitación, así como la transferencia de recursos materiales y técnicos para fortalecer la lucha contra el crimen organizado en México.

El funcionario del Pentágono accedió a esta conferencia de prensa tras el regreso del secretario de Defensa, Robert Gates, que realizó hace 10 días su primera gira latinoamericana desde que asumió el cargo en diciembre.

"Gates volvió entusiasmado después de entrevistarse con representantes de los gobiernos de Chile, El Salvador, Colombia, Perú y Surinam; hubo discusiones sinceras sobre cómo aumentar nuestros lazos de colaboración", afirmó Johnson.

jueves, 18 de octubre de 2007

El Parlamento turco autoriza un ataque por aire y por tierra contra los kurdos en el norte de Irak

EEUU, Irak y la OTAN piden "contención" a Turquía /
El Parlamento turco autoriza un ataque por aire y por tierra contra los kurdos en el norte de Irak

Soldados turcos patrullan una carretera en Sirnak, junto a la frontera con Irak. (Foto: AP)

Jueves 18 de Octubre,
IAR Noticias /

En un escenario mundial cada más complicado, con el petróleo bordeando los 90 dólares y una nueva escalada del conflicto EEUU-Irán, un nuevo "frente de guerra" comenzó a desarrollarse este miércoles cuando el Parlamento turco autorizó finalmente por aplastante mayoría una operación militar a gran escala, por aire y por tierra, contra los rebeldes separatistas kurdos en el norte de Irak, programada para un año de duración. EEUU, la OTAN, y la Unión Europea piden "contención" al gobierno turco, mientras Siria es el único país que ha expresado un abierto apoyo a la invasión contra el Kurdistán iraquí.

Según lo anunció el presidente del congreso, Koksal Toptan, la moción que autoriza durante un año al gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan a atacar las bases de los separatistas kurdos en el norte de Irak recibió el aval de todos los partidos políticos excepto el pro-kurdo DTP (Partido por una Sociedad Democrática). De los 526 diputados presentes, 507 votaron a favor y 19 en contra, precisó Toptan.

El viceprimer ministro Cemil Ciek, que defendió el texto, insistió en que cualquier intervención tendría como único objetivo el PKK, que lucha desde 1984 contra el poder central turco, y que Ankara no tiene ningún interés territorial en Irak.

Ankara (en coincidencia con EEUU y la Unión Europea) afirma que el PKK es una organización terrorista a la que responsabiliza de la muerte de al menos 15 soldados turcos en las últimas dos semanas, gracias a la libertad de movimiento de que gozan en el norte iraquí.

Según la versión de Turquía, unos 3.500 "terroristas" del PKK tienen sus bases y campos de entrenamiento en el norte de Irak y, periódicamente, se infiltran en su territorio o para cometer ataques contra la población civil y militar turca. Asimismo, el país euroasiático denuncia que tanto Irak como Estados Unidos "no hacen lo suficiente" para luchar contra el PKK.

Los masivos bombardeos turcos en el Kurdistán iraquí, este fin de semana, complican aún más el escenario de tensión entre EEUU y Turquía, que creció en los últimos días por el conflictivo tema del genocidio armenio.

El miércoles de la semana pasada, y sin que la Casa Blanca pudiera impedirlo, una comisión de la Cámara baja del Congreso de EEUU aprobó una resolución que califica de "genocidio" la matanza de cerca de 1,5 millón de armenios entre 1915 y 1923 por parte de lo que entonces era el Imperio Otomano. Pero Ankara niega ese genocidio.

La resolución -que se aprobó pese a los llamados del presidente George Bush a los legisladores para que no la votaran- puso la relación entre Ankara y Washington al borde del precipicio.

Un posible ataque turco al norte iraquí proyecta una bomba de tiempo en el marco de las relaciones bilaterales, que comprenden acuerdos de cooperación militar estratégicos para EEUU en el escenario de la "guerra contra el terrorismo" y la ocupación en Irak.

Por Turquía ingresa el 70% del transporte aéreo de mercancías y logística destinado al ejército estadounidense en Irak y un 30% del combustible que alimentan sus más de 50 bases militares, según The Washington Post, quien cita opiniones de altos jefes militares del Pentágono afirmando que la crisis política en Washington y la crisis militar en la frontera norte, ponen en riesgo el corredor aéreo con Turquía.

Por otra parte, el conflicto ya detonó una crisis de difícil pronóstico en el gobierno colaboracionista iraquí (formado mayoritariamente por chiíes y kurdos) y pone a Washington en la alternativa de tener que tomar posición a favor de uno de sus aliados (Turquía o los kurdos) rompiendo y desestabilizando la coalición ocupante.

El fin de semana, el Ejército turco disparó con artillería pesada y bombardeó con aviones las bases del PKK en territorio iraquí, en la frontera con Turquía. Aunque no se registraron víctimas, estas acciones agudizaron la tensión en la zona.

Mientras se llevaba a cabo la votación en el parlamento turco, el presidente estadounidense, George W. Bush urgió a Turquía a no llevar a cabo ninguna acción armada en territorio iraquí.

Según dijo, Washington le estaba dejando claro a Turquía "que no era conveniente para sus intereses enviar tropas (...) ya que hay mejores maneras de solucionar este asunto".

La Casa Blanca solicitó a Ankara que se abstenga de una intervención que podría desestabilizar una zona relativamente a salvo de la violencia que azota a Irak desde la invasión lanzada por EEUU en 2003.

El viceprimer ministro iraquí, Barham Salih advirtió de graves consecuencias para su país si el parlamento de Turquía autorizaba a su gobierno a realizar incursiones en el norte de Irak para atacar a las guerrillas kurdas del PKK

"Cualquier acción unilateral del ejército turco que viole la frontera con Irak será un precedente terrible para todos", dijo Salih a la BBC. Y agregó: "Si Turquía interviene, ¿cómo impedir que otros vecinos hagan lo mismo?".

Pese a que la semana pasada una comisión de legisladores estadounidenses aprobó una resolución que declara como genocidio la matanza de armenios en el Imperio Otomano, las posibilidades de que la resolución sea aprobada en el pleno del Congreso comienzan a disminuir con el desenlace del conflicto.

En los últimos días, destacados miembros del Partido Demócrata se han unido a aquellos que desde el Partido Republicano afirman que la aprobación de una resolución simbólica dañará los intereses estratégicos de EE.UU.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha restado importancia a las expectativas de una ofensiva inminente, pero la aprobación del Parlamento aporta una base legal para que el segundo mayor ejército de la OTAN cruce la frontera montañosa cuando y como considere oportuno.

EEUU y la OTAN piden "contención" a Turquía

EEUU, el secretario general de la OTAN y prominentes dirigentes iraquíes pidieron el miércoles a Turquía que evite una invasión del norte de Irak poco antes de la votación parlamentaria que autorizó una invasión militar turca al Kurdistán iraquí con la finalidad de exterminar los búnkeres de la guerrilla separatista kurda.

La operación militar cuenta con el apoyo de la opinión pública y del establishment de poder turco, y solo ha cosechado el apoyo de Siria en el plano internacional, que rechaza la creación de un Estado independiente kurdo en Irak.

El presidente sirio, Bashar el Asad dijo durante una visita oficial a Ankara que apoya la lucha de Turquía contra el "terrorismo".

En Siria viven más de un millón de kurdos, Damasco rechaza cualquier intento de establecer un Estado independiente en el norte de Irak, y esta semana el presidente sirio, Bachar Asad, proclamó en Ankara su apoyo a una posible operación contra el PKK.

EEUU, el principal aliado de Turquía, se opone con fuerza a una acción militar, ya que teme que pueda desestabilizar la zona más pacífica de Irak y posiblemente toda la región (según el Departamento de Estado norteamericano), posibilitando la intervención en el conflicto de otros vecinos, como Irán.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, restó importancia a las expectativas de que haya un ataque inminente, pero la votación parlamentaria ya autorizó al segundo mayor ejército de la Alianza Atlántica a cruzar la montañosa frontera cuando y cómo lo considere oportuno.

La postura de Ankara proyectó el precio del petróleo por arriba de 88 dólares el barril, un nuevo récord, y ha dañado la lira turca, ya que los inversores analizan los riesgos económicos de la importante operación militar turca en el Kurdistán, un centro estratégico del petróleo iraquí..

Ante el temor a posibles ataques de los rebeldes, Turquía reforzó la seguridad en el importante oleoducto que lleva el crudo del Caspio desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, a través de Georgia al puerto mediterráneo de Ceyhan, señaló a Reuters una importante fuente del Ministerio de Energía.

Irak pidió el miércoles más tiempo para enfrentar a los militantes kurdos en su territorio, mientras el Parlamento turco se preparaba para autorizar una incursión militar al otro lado de la frontera a fin de aplastar las bases rebeldes.

"Se debe otorgar una oportunidad al gobierno iraquí para impedir las actividades terroristas a través de la frontera", afirmó el vicepresidente iraquí Tareq al Hashemi tras reunirse con funcionarios turcos en Ankara.

"Otórguennos tiempo para juntar fuerzas con Turquía a fin de enfrentar este problema", afirmó, según la agencia de prensa Anatolia.

El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, llamó a Erdogan para reiterarle su compromiso a la hora de frenar a los rebeldes kurdos de utilizar Irak como refugio y lugar de lanzamiento de los ataques al otro lado de la frontera, según la televisión estatal.

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, también pidió "contención" al presidente turco, Abdulá Gül, en una llamada telefónica.

Turquía por su parte dice que los aliados de la OTAN no han hecho lo suficiente para ayudarle a hacer frente a los rebeldes del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tras una serie de mortíferos atentados transfronterizos contra tropas turcas.

El gabinete iraquí mantuvo una reunión de emergencia el martes y decidió enviar una delegación de alto nivel a Ankara para mantener negociaciones.

El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, advirtió que Irak "no aceptará soluciones militares (...) aunque nos damos cuenta y comprendemos las preocupaciones de nuestros amigos turcos".

Luego de la autorización del Parlamento turco, una fuerza operativa de 15.000 hombres con tanques y fuerza aérea espera la orden para iniciar otro inesperado "frente de guerra" en el país ocupado por las fuerzas norteamericanas.

martes, 16 de octubre de 2007

Final de juego / EEUU e Irán, listos para la guerra

El agotamiento de la "opción diplomática"

Final de juego / EEUU e Irán, listos para la guerra

(IAR-Noticias) 16-Marzo-07

Gigantografía del líder supremo de la República Islámica de Irán, Ayatolá Ali Jamenei.

La perspectiva del conflicto iraní combina dos escenarios fluctuantes y simultáneos: El "frente diplomático" y el "frente militar" que sobrevendrá inevitablemente si EEUU y las potencias aliadas no alcanzan una fórmula para presionar a Irán a abandonar su programa con las sanciones económicas en la ONU.

por Manuel Freytas (*) manuelfreytas@iarnoticias.com

El juego diplomático

En un nuevo paso que quema etapas hacia un desenlace militar del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el jueves endurecer las sanciones contra Irán después de que la nación islámica no acatara la última resolución de la ONU para que detenga su programa nuclear de diciembre pasado.Según fuentes diplomáticas citadas por agencias internacionales, las nuevas sanciones (que se votarán la próxima semana) contra Teherán podrán incluir un embargo a la exportación de armas iraníes y la congelación de activos de un mayor número de individuos y compañías vinculadas al programas nuclear y balístico iraníes.

Asimismo, se podría impulsar la prohibición a los Gobiernos de brindar préstamos a Irán, si bien fuentes diplomáticas aseguran que la prohibición de entrada y tránsito de ciertos iraníes en la 'lista negra' de la ONU no será finalmente aprobado, presumiblemente por oposición de Rusia y China.

Tampoco se espera que estas dos potencias suscriban el bloqueo a la importación de armas por parte de Irán ni a la supresión de las garantías de los créditos a la exportación para las compañías que comercian con Irán, debido a sus acuerdos comerciales con Teherán.

Para los expertos y analistas, tanto de la prensa estadounidense como europea, está claro que las nuevas sanciones que están a punto de ser votadas en el Consejo de Seguridad -más allá del alcance que tengan- no amedrentarán a Irán ni detendrán su programa nuclear.

En el interjuego de presiones y negociaciones diplomáticas, se demostró acabadamente que Rusia y China defienden con uñas y dientes sus acuerdos globales con Irán que rozan tanto el plano energético-comercial como el militar-estratégico, en particular en el caso de Rusia.

Por otra parte, el ajetreado proceso de negociación de más de dos meses, demostró los límites y la división existente en el Consejo de Seguridad (en cuyos niveles de decisión sólo intervienen EEUU y cinco potencias más) a la hora de sacar decisiones tajantes contra el "eje del mal" representado cabalmente por el régimen de Teherán.

A Washington y a sus asociados, tanto como a los expertos, siempre les queda la duda de la actitud que adoptarán finalmente Rusia y China ante el agendado ataque militar a Irán por parte del eje Washington-Tel Aviv-Londres, al que se agregarían casi con seguridad Berlín y París.

La retórica desafiante del presidente iraní y del régimen de los ayatolás se basa principalmente en la relación estratégica -y dependencia mutua- que mantiene con Rusia, India y China.

Potencias con diente nuclear, a las que, tanto las sanciones impuestas por la ONU como un ataque de EEUU a Irán, obligarían a actuar en defensa de sus propios intereses estratégicos con la nación islámica.

Si no hay espacio para nuevas negociaciones "distractivas", señalan muchos analistas, se ingresará en la etapa del "ataque preventivo" a las usinas nucleares de Irán que se visualiza como desenlace inevitable del proceso.

El juego de la guerra

EEUU: Impresionante movimiento aeronaval frente a Irán

Mientras tanto, y simultáneos al "frente diplomático", los "movimientos militares" forman parte de la acción psicológica que le permiten -tanto a Washington como a Teherán- mensurar y valorar, mediante la resonancia mediática, la repercusión real de un enfrentamiento militar en la opinión pública internacional.

Los ejercicios militares de Irán, Siria e Israel, son simultáneos a los movimientos y las "señales" militares en el Golfo -registradas por la prensa norteamericana- y son indicativos de que el eje Washington-Israel-Unión Europea se aprestan a dar un "desenlace militar" al dilatado conflicto con Irán, una pieza central en el tablero del Medio Oriente.

Según la prensa norteamericana, tres grupos de ataque aeronaval, incluidos los portaaviones Stennis, Eisenhower y el Nimitz , están desplegados en el Golfo Pérsico, frente a las costas de Irán.

El juego de la disuasión militar le sirve a EEUU e Irán para un "testeo de la guerra" por medio de la propaganda y de los cruces mediáticos explosivos para forzar las resoluciones en la ONU.

En resumen, "amenazar" (disuadir) o negociar (dialogar) son instrumentos alternativos y de aplicación simultánea que utilizan tanto Washington como Teherán para evitar una confrontación militar abierta que -inevitablemente- va a surgir cuando los intereses estratégicos en juego superen a la negociación y a la disuasión.

Tras las sanciones de la ONU y el nuevo desafío de Irán, en diciembre pasado, las potencias europeas aliadas de EEUU e Israel consideraron que la nueva decisión iraní de retomar las investigaciones sobre el enriquecimiento del uranio significa que se ha pasado de la raya y que de nada sirve, por ahora, la diplomacia.

No obstante, las potencias siguieron negociando una nueva resolución, y el punto para los expertos está en saber cuando se agotará la negociación diplomática (por saturación) y se ingresará en el desenlace militar proyectado por los principales medios y analistas, tanto de Europa como de EEUU.

Desde enero del 2006, la mayoría de los medios, analistas y expertos militares de EEUU y Europa vienen coincidiendo en que EEUU, Gran Bretaña e Israel, ya tienen preparado un plan de ataque contra Irán, que se lanzaría luego de agotada la "opción diplomática" en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Citando fuentes del Pentágono, los más influyentes diarios de Gran Bretaña y Estados Unidos (The New York Times y The Washington Post, entre ellos) han publicado artículos y se han hecho eco de estas versiones, precisando que EEUU ya tiene todo preparado para un ataque a Irán.
Según estimaciones de la revista británica New Statesman, las fuerzas y armamentos ya instalados en la zona operativa de la parte suroeste del Indico y el Golfo Pérsico, hacen posible a EEUU "liquidar en horas contadas la infraestructura política, económica y militar de Irán".
Funcionarios tanto de EEUU como de Israel son renuentes a admitir que hay en marcha un plan de ataque, pero tampoco descartan esa opción, como lo hacen continuamente Bush y Olmert que no disimulan en sus declaraciones los planes militares que subsisten detrás de lo que llaman "salida diplomática".

El desenlace estratégico

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad y el presidente de EEUU, George W. Bush.

Pero, en definitiva, la resolución de un ataque militar de EEUU a Irán no está determinada por el "capricho" de Bush y Olmert, o por el "fundamentalismo religioso" de Ahmadineyad, sino por una compleja trama de intereses en los que se mezclan el petróleo y recursos estratégicos de supervivencia, tanto para EEUU como para Irán.
La inevitable confrontación armada EEUU-Irán detonará como producto de una resolución de intereses estratégicos y de supervivencia, y no de un capricho temporal de eventuales administradores o partidos políticos en el gobierno.

Escribe Piotr Goncharov en la agencia RIA Novosti: "Ya es evidente que para EE UU el átomo iranio en modo alguno es el problema clave en sus relaciones con Irán. Washington dio a entender a Teherán que Irán no dominará en el Próximo Oriente ni ejercerá el control del Golfo Pérsico, que EEUU defenderá sus intereses en la región y no la abandonará de ninguna manera".

En primer lugar, el desenlace militar se hace inevitable porque Irán es una pieza clave en el gran tablero de la guerra por el control geopolítico y energético mundial entre EEUU y Rusia.

En segundo lugar, Irán es una llave estratégica para el dominio y control militar de la región del Golfo Pérsico y del llamado "triángulo petrolero" (Mar Negro-Mar Caspio-Golfo Pérsico).
Y en tercer lugar, el surgimiento de Irán como potencia nuclear-petrolera-islámica pone en peligro la supervivencia del Estado de Israel y la hegemonía del control imperialista del lobby sionista EEUU-Israel.

La cuestión se resume en una ecuación: el desarrollo nuclear-militar de Irán es directamente proporcional a una amenaza a la existencia del Estado de Israel y a la supervivencia de los intereses capital-imperialistas de EEUU en la región.

Que el régimen de Teherán, luego de las sanciones de este jueves, se avenga, o no, a una "negociación directa" con EEUU, no implica que desaparezcan las contradicciones y el choque de intereses vitales en juego. Sólo se tratará -en caso de suceder- de una dilataciónnn temporaria del conflicto, no de su desaparición.

La renuncia de Irán a su programa nuclear y desarrollo armamentístico, equivaldría al fin de su hegemonía como nación líder del mundo islámico y a la sumisión al dominio económico-militar del eje sionista capitalista en la región.

Y los ayatolas de Teherán tanto como el eje EEUU-Israel han dado reiteradas muestras de que no están dispuestos a suicidarse ni a abandonar sus intereses estratégicos y de supervivencia en la región.
Eso torna inevitable el desenlace militar.

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(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica.