jueves, 17 de enero de 2008

El jinete del Apocalipsis

Amine Lofti


En su gira por Oriente Próximo, el presidente estadounidense George W. Bush se ha lanzado a una virulenta campaña verbal contra Irán, al que señala como «padrino» del terrorismo mundial. En la misma línea de violencia verbal exhorta a los países árabes –especialmente a los Estados del Golfo- a constituir, nada menos, que un frente contra Irán. George W. Bush, a pesar de los informes de los servicios de inteligencia estadounidenses, persiste en su idea fija de la bomba iraní que amenaza la paz mundial.

Así se coloca en la posición de aquel que a fuerza de gritar «¡que viene el lobo!» acabó consiguiendo que nadie lo creyera. Efectivamente, tenemos el ejemplo previo de Iraq y el espantajo de las armas de destrucción masiva que el presidente Bush agitó para derribar a Sadam Husein y ocupar militarmente Iraq. Después se demostró que las armas de destrucción masiva no existían. ¿La bomba atómica iraní puede ser un estribillo que vuelva a servirle al presidente Bush? Es evidente que George W. Bush cuenta con un miedo legítimo de los países del Golfo de ver a Irán, que ya es una potencia en la región, dotarse con el arma nuclear y adquirir, por lo tanto, mayor hegemonía. El presidente de EEUU sabe que está en la cuenta atrás mientras las elecciones primarias para designar a su sucesor ya han comenzado en los Estados de Iowa y New Hampshire. Totalmente desacreditado en Estados Unidos, George W. Bush intenta hacer creer a la opinión pública que tiene un papel que jugar en el tablero internacional. Para eso se lanza a una auténtica escalada del discurso belicista cuyo tono recuerda el que precedió a la invasión de Iraq. A menos de un año de la expiración de su segundo mandato a la cabeza de Estados Unidos, George W. Bush confirma así ante todo el mundo que no es un hombre de paz. De no ser así, no habría esperado a 2008 para darse cuenta, por fin, de la necesidad de un Estado palestino en el que se comprometió desde de su primera elección. Ha visto, sin otra preocupación que la de defender a Israel, deteriorarse la situación hasta el límite de la más insoportable desesperación del pueblo palestino. Está permitido preguntarse si esta tan tardía renovación del interés por Palestina irá seguida del menor efecto cuando es evidente que el Estado hebreo considera que los únicos palestinos buenos son los que están muertos, presos o encerrados en los territorios bajo estricta vigilancia. Realmente, George W. Bush ha demostrado a lo largo de su viaje a Oriente Próximo que la creación del Estado palestino pasaba a un segundo plano con relación al peligro iraní. Al atizar, como hace, la tensión sobre el asunto nuclear iraní, el presidente estadounidense no hace nada más que vanagloriarse para intentar que se olvide el desastre que su intervención en la gestión del mundo ha supuesto para Afganistán, Iraq y también, y sobre todo, para los propios Estados Unidos. ¿Señalando a Irán como el principal enemigo –como hizo anteriormente con Iraq-, el presidente Bush está perfilando el tercer enorme conflicto que legará al mundo antes de pasar, por fin, el relevo en 2009? Un conflicto semejante precipitaría al planeta al Apocalipsis.

martes, 15 de enero de 2008

INCIDENTE ENTRE IRÁN Y EEUU. Un bromista radiofónico, ¿a punto de provocar la III Guerra Mundial?

  • Fue un bromista quien amenazó con explotar los barcos de EEUU, según el Navy Times
  • Para EEUU fue una "provocación" descrita como 'mortalmente grave'
  • Irán lo consideró un "control rutinario" exagerado con fines propagandísticos
Dos lanchas iraníes se acercan a varios buques de guerra estadounidenses el pasado 6 de enero. EFE
Ampliar foto

Dos lanchas iraníes se acercan a varios buques de guerra estadounidenses el pasado 6 de enero. EFE

BEIRUT.- Madrugada del 6 de enero. Cinco lanchas rápidas iraníes se aproximan a tres barcos estadounidenses en el transitado estrecho de Hormuz, en el Golfo Pérsico, en una misión de reconocimiento. Cuando están a unos 200 metros, los estadounidenses reciben por radio una amenaza que milagrosamente no derivó en respuesta armada y en un conflicto militar mayor.

"Voy hacia ustedes, explotarán en unos minutos", se oía con voz nítida según la versión difundida por el Pentágono. El recuerdo del USS Cole, el navío militar atacado por un bote suicida de Al Qaeda en Yemen (2000), se apoderó de muchas mentes pero la sangre fría y el comportamiento de las lanchas iraníes, que se marcharon tras confirmar los números de identificacion de las naves, desactivó una guerra en potencia que habría afectado a todo el mundo.

Para EEUU fue una "provocación” descrita como 'mortalmente grave' por el comandante de la V Flota; para Irán fue un “control rutinario" exagerado con fines propagandísticos coincidiendo con la visita de George W. Bush a Oriente Próximo... Y para el Navy Times, publicación de referencia en la Armada, todo fue la broma pesada de un "pirata de las ondas" apodado 'el Mono filipino' que suele divertirse interfiriendo con sus mensajes en las comunicaciones por radio del estrecho de Hormuz, la vía comercial marítima más importante del Golfo.

En su edición de ayer domingo, el Navy Times recogía las opiniones de varios expertos que apuntaban a la posibilidad de que el afamado 'Mono' hubiera estado a punto de provocar un conflicto mundial.

El diario se basa, sobre todo, en que la voz que profería la amenaza de "hacer explotar" barcos es diferente a la del oficial iraní que pidió al crucero USS Port Royal que se identificase y que cambiase de frecuencia para hablar sin interrupciones.

Todos los barcos usan el canal 16 de VHF, la Frecuencia Internacional de Extrema Emergencia, para entablar contacto entre ellos antes de acordar otra frecuencia segura. Además, el sujeto amenazante tiene un acento distinto al del citado iraní y su voz es demasiado nítida para atribuírsela a una persona sobre una lancha en marcha.

Obscenidades y amenazas

"Según mi experiencia operando en esa zona del mundo, donde hay muchísima actividad marítima, intentar discernir [quién hablaba por esa frecuencia de radio] es muy difícil", explicó al Navy Times el jefe de Operaciones Navales de la Armada norteamericana Gary Roughead.

El diario asegura que el 'Mono filipino' es un viejo conocido de quienes transitan el Golfo Pérsico. Según Wikipedia, este apodo describe describe a un tipo de bromista radiofónico (y a sus imitadores) que suelen escuchar e intervenir en la frecuencia de emergencia por mera diversión.

Se desconoce si se trata de uno o de varios individuos: sólo se sabe que se dedican a escuchar las transmisiones radiofónicas de los barcos y a intervenir con insultos o frases conminatorias. De ello dan fe, según el Navy Times, las oficiales norteamericanas que han padecido las vejaciones verbales del sujeto.

Varios marinos consutados por la publicación confirman su existencia y su comportamiento. "Durante 25 años este mítico tipo ha estado, hora tras hora, gritando obscenidades y amenazas", afirmó Rick Hoffman, capitán retirado norteamericano que pasó 17 años en aguas del Golfo.

"Puede estar afincado por ahí o ir a bordo de un buque mercante. ¿Quién sabe cuántos monos filipinos habrá por ahí? Pero por supuesto que la transmisión puede ser falsa", añade en referencia al episodio que elevó la tensión entre Irán y Estados Unidos.

Lo cierto es que, desde que se difundió el incidente, las dudas aumentan en torno a la teoría del Pentágono. Tras explicar el incidente, éste distribuyó las supuestas imágenes del suceso: un vídeo de 36 minutos en los que se podían apreciar las lanchas iraníes aproximándose a toda velocidad pero no se escuchaba la amenaza hasta el final, como si no estuviese vinculada al hecho.

'Circuito internacional'

Días después, el canal iraní de noticias Press TV emitía las imágenes captadas presuntamente por la Guardia Revolucionaria, fuerza de élite del régimen: sólo se podían ver botes confirmando números en una maniobra nada agresiva.

El régimen de los ayatolas, que justifica la inspección de los barcos norteamericanos por su proximidad a las aguas jurisdiccionales iraníes -aunque estaban en aguas internacionales-, acusa a EEUU de emitir imágenes de archivo y manipular el sonido.

El miércoles, el Departamento de Defensa admitía que la grabación había sido editada y que el audio había sido grabado e incorporado posteriormente. El jueves un portavoz de la Quinta Flota, anclada en Bahrein, admitía que era imposible determinar de dónde venía la amenaza e incluso apuntaba a que ésta proviniese "de la costa o de otro barco en la zona", afirmaba el coronel John Gay citado por France Presse.

Otro portavoz de la Armada, Jeff Davis, admitía que "se trata de un circuito internacional y hay muchos otros barcos y estaciones de radio en la zona" en lo que asemeja un intento de rebajar la crisis creada a raíz del incidente.

"No me extrañaría en absoluto [que fuera el Mono filipino]", insiste otro experto marino consultado por Navy Times sorprendido por la claridad de la señal del amenazante 'iraní': "Este es un medio difícil, en el que botas, te mueves rápido, hay mucho viento y ruido. No es un ambiente sereno".

"Hay todo tipo de cotorreo en el canal 16. Cualquiera con un receptor y un transmisor puede oirlo. Es completamente normal que interrumpan comunicaciones y profieran comentarios amenazantes pensando que son muy graciosos". Parte de los consultados por esta publicación apuntan a que el fenómeno del 'saboteador' de las ondas existe en todo el mundo, aunque con especial intensidad en el concurrido Estrecho de Hormuz.

La diferencia es que, hasta ahora, ninguno se había atrevido a llegar tan lejos como para provocar un enfrentamiento armado que podría haber derivado en guerra mundial.