Mientras los procesos inflacionarios y las protestas sociales por la suba de los alimentos ya se extienden por todo el planeta, y con el petróleo traspasando por primera vez la línea de los US$ 140, bolsas, bancos y mercados financieros tuvieron otra "jornada negra" el lunes. Mientras las acciones europeas y estadounidenses se desplomaban, datos oficiales indicaban que la inflación en la eurozona alcanzó un récord en el mes de mayo. Una reunión de las potencias más ricas del mundo (el G-8) advirtió el fin de semana que los altísimos precios del petróleo y de las materias primas podrían potenciar la hiperinflación a escala mundial, pero admitieron que carecen de un plan para "calmar los mercados" o para neutralizar las protestas que se multiplican por Europa, Asia y América Latina. En el medio de la tormenta, Ahmadineyad, presidente de Irán, el cuarto país productor del mundo, advirtió que el alza del petróleo no responde a una tendencia real y que la escalada es producto de la especulación en los mercados financieros.
El petróleo tocó el lunes un nuevo récord de casi US$140 por barril impulsado por la debilidad del dólar estadounidense y la especulación en los mercados energéticos, pese al anuncio por parte de Arabia Saudí de su intención de elevar su producción. El petróleo subió un 40 por ciento desde inicios de año, impulsado por las expectativas de que el suministro se resentiría para satisfacer las demandas de los nuevos países industrializados como China e India. Los contratos del crudo liviano para entregas en julio alcanzaron el lunes los US$139,89 por barril, superando la marca previa registrada el 6 de junio. Este domingo Arabia Saudita dijo que aumentaría su producción en 200.000 barriles al día, en un intento de cubrir la presuntamente la creciente demanda mundial. "Los sauditas dicen que incrementarán las provisiones y, sin embargo, el precio ha respondido con otro máximo. Eso es muy negativo para todo, excepto para los sectores de recursos básicos", comentó Roger Cursley, estratega de Investec citado por Reuters. Las especulaciones sobre el futuro de los precios del petróleo se incrementaron en las últimas semanas y un grupo importante de analistas de Wall Street pronostican que podría llegar a ubicarse en US$200 por barril antes de terminar el año. Otro factor tenido en cuenta en el "mercado" como causal de la suba del crudo son las amenazas israelíes de atacar Irán con el objetivo de paralizar su programa nuclear. Citado por la BBC, el experto de la industria petrolera, John Hall, señaló que si el anuncio de Arabia Saudita se hubiese hecho hace seis meses "podría haber tenido algún efecto".
Derrumbe de acciones A su vez, las acciones europeas y estadounidenses se desplomaron empujadas por los bancos y productores de alimentos, mientras que la escalada en el precio del petróleo trepó a nuevos máximos históricos por la especulación con los títulos de materias primas, reviviendo los siempre reciclados temores a la inflación de EEUU y su proyección a escala planetaria . El índice FTSEurofirst 300 de los principales títulos europeos cerró con un retroceso del 0,4%, a 1.262,92 puntos, tras haber caído hasta un 1,1% más temprano a un mínimo de la jornada de 1.254,04 unidades.
Inflación en EEUU y Europa
Según informó el Departamento de Trabajo estadounidense, el Indice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. creció en mayo un 0,6 por ciento, el mayor aumento desde noviembre. El disparador de la suba -según la información oficial- fue el aumento del precio de los combustibles, en especial la gasolina, cuyo precio ya superó los US$ 4,4 el galón por primera vez en la historia a nivel nacional. El precio de la gasolina subió el 5,7% el mes pasado, a causa del alto costo del petróleo que la semana pasada alcanzó más de US$139 por barril y este lunes rozó los US$140 , manteniéndose amenazante en la línea de los US$136. De acuerdo con una encuesta de la Administración de Información de Energía (EIA por su sigla en inglés), el precio nacional de la gasolina regular trepó en la última semana 6,3 centavos de dólar, a un récord de US$ 4,04 el galón, lo que representa un alza de 96 centavos frente al año pasado. También aumentaron los costos de la electricidad (0,9 por ciento), y también se reflejó en los bolsillos de los consumidores. El índice que mide los precios de la energía en los hogares estadounidenses, por su parte, sufrió un alza del 2,8 por ciento en mayo, lo que representa la cuarta alza consecutiva, según el Departamento de Trabajo. En Europa, la subida de los precios de los alimentos y el combustible elevó la inflación de la zona euro a un nuevo récord del 3,7 por ciento anual en mayo, mostraron los datos del lunes, lo que afianza las previsiones de un aumento de los tipos de interés por parte del BCE el 3 de julio. Se extienden las protestas y el alerta mundial
Las protestas contra la subida de los precios del petróleo, que han provocado temores de inestabilidad política y una desaceleración económica global se extendieron en Europa y Asia el lunes, y los camioneros colombianos dijeron que se unirían a la oleada de movilizaciones. El lunes, los camioneros franceses comenzaron a bloquear carreteras en la última de las movilizaciones para presionar al Gobierno a que les ayude a enfrentarse a los precios del gasóleo que se han más que duplicado en un año. En Corea del Sur, trabajadores de la construcción se unieron a los camioneros en huelga en el último revés al nuevo presidente Lee Myung-bak, que dijo que las presiones inflacionistas estaban creando la mayor crisis económica global en los últimos 30 años. En un pronóstico sombrío de la economía imperial estadounidense coinciden instituciones claves del sistema económico-financiero internacional como la Reserva Federal y el Tesoro de EEUU, el Banco Mundial, el FMI, así como el G-8 (los ocho países más ricos) y los bancos centrales de Europa y de Asia, que ven en la confluencia crisis hipotecaria-derrumbe del dólar-escalada de los precios del petróleo-inflación, el detonante central de un (por ahora potencial) proceso recesivo del capitalismo a escala mundial. Este sábado, los países del G-8 -que comprende a Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Canadá y Rusia- advirtieron que la escalada de precios de las materias primas y el petróleo amenazan el crecimiento económico mundial. "Los elevados precios de las materias primas, especialmente del petróleo y los alimentos, representan un serio desafío para el crecimiento estable en todo el mundo, tienen graves implicaciones para los más vulnerables y podrían aumentar la presión inflacionista mundial", dijeron en un comunicado los ministros de Economía del Simultáneamente, el Comisionado Económico de la Unión Europea, Joaquín Almunia, advirtió que EEUU corre riesgo de una estanflación -recesión junto con inflación elevada- al estilo de la década de 1970. El miércoles pasado, el Banco Central Europeo se declaró en estado de "alerta máxima" respecto a los riesgos de inflación y afirmó estar dispuesto a actuar de forma firme y oportuna para evitar un espiral salarial en la eurozona. El Banco Mundial, por su parte, advirtió en un informe que el proceso inflacionario con epicentro en EEUU y Europa ya se había extendido tanto a las economías emergentes (en desarrollo creciente) como a las subdesarrolladas, de Asia, África y América Latina. "El fantasma de la inflación empieza a causar estragos en los mercados emergentes", señala en un título, este martes, el diario The Wall Street Journal afirmando que las preocupaciones por las presiones inflacionarias que se siguen multiplicando en Europa y EEUU ya están causando estragos en los mercados financieros de los países emergentes.
Advertencia de Ahmadineyad Este martes, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, advirtió que el mercado está lleno de petróleo y la tendencia al alza de los precios es "falsa e impuesta". |
miércoles, 18 de junio de 2008
Petróleo a US$ 140: La tendencia al alza es "falsa", dice Ahmadineyad
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