La diferencia entre la “comunidad internacional” u “Occidente” -tal como definen estos conceptos los EEUU y sus aliados-, y el III Reich es una cuestión completamente formal: las camisas pardas, los uniformes militares y los brazos en alto haciendo el saludo fascista, han desaparecido sustituidos por una estética civil más acorde con la propaganda sobre la Libertad y la Democracia. Las guerras de agresión, su propaganda y la inmensa brutalidad dirigida contra las poblaciones civiles son totalmente equiparables.
Gran Bretaña acaba de anunciar que tiene “el derecho moral a invadir o intervenir en otros países para ayudar a esparcir valores democráticos”, según declaró el ministro de Exterior británico, David Miliband.
¿Encontrarían, Hitler y Goebbels utilizable esa declaración como norma de derecho internacional? ¿Afirmaron ellos, responsables del asesinato de decenas y decenas de millones de personas durante toda la II Guerra Mundial, alguna teoría del avasallamiento y alguna justificación de las guerras de conquista más terrible que ésta? ¿Habrá algún Núremberg para los criminales de nuestro tiempo?
Gran Bretaña tiene el derecho moral a invadir o intervenir en otros países para ayudar a esparcir valores democráticos, según declaró el ministro de Exterior británico, David Miliband.
Según afirmó hoy el jefe de la Cancillería en una ponencia en Oxford, aunque se cometieron errores en Irak y Afganistán, éstos no deben afectar "el imperativo moral de Gran Bretaña para intervenir en países -en algunos casos de forma militar- para esparcir la democracia por el mundo".
En la conferencia sobre las nuevas políticas de Exterior del gobierno laborista de Gordon Brown, titulada "El Imperativo Democrático", Miliband subrayó que el crecimiento de China significa ahora que el mundo "no puede dormirse en los laureles por la marcha de la democracia".
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