jueves, 18 de octubre de 2007

El Parlamento turco autoriza un ataque por aire y por tierra contra los kurdos en el norte de Irak

EEUU, Irak y la OTAN piden "contención" a Turquía /
El Parlamento turco autoriza un ataque por aire y por tierra contra los kurdos en el norte de Irak

Soldados turcos patrullan una carretera en Sirnak, junto a la frontera con Irak. (Foto: AP)

Jueves 18 de Octubre,
IAR Noticias /

En un escenario mundial cada más complicado, con el petróleo bordeando los 90 dólares y una nueva escalada del conflicto EEUU-Irán, un nuevo "frente de guerra" comenzó a desarrollarse este miércoles cuando el Parlamento turco autorizó finalmente por aplastante mayoría una operación militar a gran escala, por aire y por tierra, contra los rebeldes separatistas kurdos en el norte de Irak, programada para un año de duración. EEUU, la OTAN, y la Unión Europea piden "contención" al gobierno turco, mientras Siria es el único país que ha expresado un abierto apoyo a la invasión contra el Kurdistán iraquí.

Según lo anunció el presidente del congreso, Koksal Toptan, la moción que autoriza durante un año al gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan a atacar las bases de los separatistas kurdos en el norte de Irak recibió el aval de todos los partidos políticos excepto el pro-kurdo DTP (Partido por una Sociedad Democrática). De los 526 diputados presentes, 507 votaron a favor y 19 en contra, precisó Toptan.

El viceprimer ministro Cemil Ciek, que defendió el texto, insistió en que cualquier intervención tendría como único objetivo el PKK, que lucha desde 1984 contra el poder central turco, y que Ankara no tiene ningún interés territorial en Irak.

Ankara (en coincidencia con EEUU y la Unión Europea) afirma que el PKK es una organización terrorista a la que responsabiliza de la muerte de al menos 15 soldados turcos en las últimas dos semanas, gracias a la libertad de movimiento de que gozan en el norte iraquí.

Según la versión de Turquía, unos 3.500 "terroristas" del PKK tienen sus bases y campos de entrenamiento en el norte de Irak y, periódicamente, se infiltran en su territorio o para cometer ataques contra la población civil y militar turca. Asimismo, el país euroasiático denuncia que tanto Irak como Estados Unidos "no hacen lo suficiente" para luchar contra el PKK.

Los masivos bombardeos turcos en el Kurdistán iraquí, este fin de semana, complican aún más el escenario de tensión entre EEUU y Turquía, que creció en los últimos días por el conflictivo tema del genocidio armenio.

El miércoles de la semana pasada, y sin que la Casa Blanca pudiera impedirlo, una comisión de la Cámara baja del Congreso de EEUU aprobó una resolución que califica de "genocidio" la matanza de cerca de 1,5 millón de armenios entre 1915 y 1923 por parte de lo que entonces era el Imperio Otomano. Pero Ankara niega ese genocidio.

La resolución -que se aprobó pese a los llamados del presidente George Bush a los legisladores para que no la votaran- puso la relación entre Ankara y Washington al borde del precipicio.

Un posible ataque turco al norte iraquí proyecta una bomba de tiempo en el marco de las relaciones bilaterales, que comprenden acuerdos de cooperación militar estratégicos para EEUU en el escenario de la "guerra contra el terrorismo" y la ocupación en Irak.

Por Turquía ingresa el 70% del transporte aéreo de mercancías y logística destinado al ejército estadounidense en Irak y un 30% del combustible que alimentan sus más de 50 bases militares, según The Washington Post, quien cita opiniones de altos jefes militares del Pentágono afirmando que la crisis política en Washington y la crisis militar en la frontera norte, ponen en riesgo el corredor aéreo con Turquía.

Por otra parte, el conflicto ya detonó una crisis de difícil pronóstico en el gobierno colaboracionista iraquí (formado mayoritariamente por chiíes y kurdos) y pone a Washington en la alternativa de tener que tomar posición a favor de uno de sus aliados (Turquía o los kurdos) rompiendo y desestabilizando la coalición ocupante.

El fin de semana, el Ejército turco disparó con artillería pesada y bombardeó con aviones las bases del PKK en territorio iraquí, en la frontera con Turquía. Aunque no se registraron víctimas, estas acciones agudizaron la tensión en la zona.

Mientras se llevaba a cabo la votación en el parlamento turco, el presidente estadounidense, George W. Bush urgió a Turquía a no llevar a cabo ninguna acción armada en territorio iraquí.

Según dijo, Washington le estaba dejando claro a Turquía "que no era conveniente para sus intereses enviar tropas (...) ya que hay mejores maneras de solucionar este asunto".

La Casa Blanca solicitó a Ankara que se abstenga de una intervención que podría desestabilizar una zona relativamente a salvo de la violencia que azota a Irak desde la invasión lanzada por EEUU en 2003.

El viceprimer ministro iraquí, Barham Salih advirtió de graves consecuencias para su país si el parlamento de Turquía autorizaba a su gobierno a realizar incursiones en el norte de Irak para atacar a las guerrillas kurdas del PKK

"Cualquier acción unilateral del ejército turco que viole la frontera con Irak será un precedente terrible para todos", dijo Salih a la BBC. Y agregó: "Si Turquía interviene, ¿cómo impedir que otros vecinos hagan lo mismo?".

Pese a que la semana pasada una comisión de legisladores estadounidenses aprobó una resolución que declara como genocidio la matanza de armenios en el Imperio Otomano, las posibilidades de que la resolución sea aprobada en el pleno del Congreso comienzan a disminuir con el desenlace del conflicto.

En los últimos días, destacados miembros del Partido Demócrata se han unido a aquellos que desde el Partido Republicano afirman que la aprobación de una resolución simbólica dañará los intereses estratégicos de EE.UU.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha restado importancia a las expectativas de una ofensiva inminente, pero la aprobación del Parlamento aporta una base legal para que el segundo mayor ejército de la OTAN cruce la frontera montañosa cuando y como considere oportuno.

EEUU y la OTAN piden "contención" a Turquía

EEUU, el secretario general de la OTAN y prominentes dirigentes iraquíes pidieron el miércoles a Turquía que evite una invasión del norte de Irak poco antes de la votación parlamentaria que autorizó una invasión militar turca al Kurdistán iraquí con la finalidad de exterminar los búnkeres de la guerrilla separatista kurda.

La operación militar cuenta con el apoyo de la opinión pública y del establishment de poder turco, y solo ha cosechado el apoyo de Siria en el plano internacional, que rechaza la creación de un Estado independiente kurdo en Irak.

El presidente sirio, Bashar el Asad dijo durante una visita oficial a Ankara que apoya la lucha de Turquía contra el "terrorismo".

En Siria viven más de un millón de kurdos, Damasco rechaza cualquier intento de establecer un Estado independiente en el norte de Irak, y esta semana el presidente sirio, Bachar Asad, proclamó en Ankara su apoyo a una posible operación contra el PKK.

EEUU, el principal aliado de Turquía, se opone con fuerza a una acción militar, ya que teme que pueda desestabilizar la zona más pacífica de Irak y posiblemente toda la región (según el Departamento de Estado norteamericano), posibilitando la intervención en el conflicto de otros vecinos, como Irán.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, restó importancia a las expectativas de que haya un ataque inminente, pero la votación parlamentaria ya autorizó al segundo mayor ejército de la Alianza Atlántica a cruzar la montañosa frontera cuando y cómo lo considere oportuno.

La postura de Ankara proyectó el precio del petróleo por arriba de 88 dólares el barril, un nuevo récord, y ha dañado la lira turca, ya que los inversores analizan los riesgos económicos de la importante operación militar turca en el Kurdistán, un centro estratégico del petróleo iraquí..

Ante el temor a posibles ataques de los rebeldes, Turquía reforzó la seguridad en el importante oleoducto que lleva el crudo del Caspio desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, a través de Georgia al puerto mediterráneo de Ceyhan, señaló a Reuters una importante fuente del Ministerio de Energía.

Irak pidió el miércoles más tiempo para enfrentar a los militantes kurdos en su territorio, mientras el Parlamento turco se preparaba para autorizar una incursión militar al otro lado de la frontera a fin de aplastar las bases rebeldes.

"Se debe otorgar una oportunidad al gobierno iraquí para impedir las actividades terroristas a través de la frontera", afirmó el vicepresidente iraquí Tareq al Hashemi tras reunirse con funcionarios turcos en Ankara.

"Otórguennos tiempo para juntar fuerzas con Turquía a fin de enfrentar este problema", afirmó, según la agencia de prensa Anatolia.

El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, llamó a Erdogan para reiterarle su compromiso a la hora de frenar a los rebeldes kurdos de utilizar Irak como refugio y lugar de lanzamiento de los ataques al otro lado de la frontera, según la televisión estatal.

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, también pidió "contención" al presidente turco, Abdulá Gül, en una llamada telefónica.

Turquía por su parte dice que los aliados de la OTAN no han hecho lo suficiente para ayudarle a hacer frente a los rebeldes del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tras una serie de mortíferos atentados transfronterizos contra tropas turcas.

El gabinete iraquí mantuvo una reunión de emergencia el martes y decidió enviar una delegación de alto nivel a Ankara para mantener negociaciones.

El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, advirtió que Irak "no aceptará soluciones militares (...) aunque nos damos cuenta y comprendemos las preocupaciones de nuestros amigos turcos".

Luego de la autorización del Parlamento turco, una fuerza operativa de 15.000 hombres con tanques y fuerza aérea espera la orden para iniciar otro inesperado "frente de guerra" en el país ocupado por las fuerzas norteamericanas.

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